Todo empezó un día de 1985 en Semana santa, en la procesión de Ntr. Señora de la Soledad, Bajo una de las bóvedas de la catedral. Dos hermanos pensaron en una idea, la de fundar una hermandad. Eso surgió durante toda la Semana Santa, fijándose con admiración en todas las imagenes dolorosas de Jesucristo y la Virgen María.
Para fundar la cofradía Tuvieron que buscar una imagen, Y no fue fácil, ya que se visito muchos templos de la ciudad y se maltrecharon conversaciones. Pero los esfuerzos ya eran demasiados.
Pero surgió el milagro y se encontró al Stm. Cristo de la Vela, ya que fue a causa de que se nombrara sede la parroquia de
Para fundar la cofradía Tuvieron que buscar una imagen, Y no fue fácil, ya que se visito muchos templos de la ciudad y se maltrecharon conversaciones. Pero los esfuerzos ya eran demasiados.
Pero surgió el milagro y se encontró al Stm. Cristo de la Vela, ya que fue a causa de que se nombrara sede la parroquia de
Jesús Obrero, que en esos instantes la imagen residía hay por circunstancia de que el convento de las madres Josefinas se estaba reformando.
La cofradía fue acogida por la parroquia de Pizarrales, gracias al párroco de la iglesia, Don Jesús.
El primer grupo de personas fue de 23, y ya se daba conocer a todo el barrio la nueva hermandad.
La cofradía fue acogida por la parroquia de Pizarrales, gracias al párroco de la iglesia, Don Jesús.
El primer grupo de personas fue de 23, y ya se daba conocer a todo el barrio la nueva hermandad.
Esas 23 personas se reunieron el 18 de mayo de 1985 en un asamblea ordinaria venida a la legalización de la Hermandad, viniendo a esto aprobar los estatutos.
El día 18 de mayo 1985 se aprobaron todos los estatutos y dando la aparición de la hermandad
por el Obispo Don Mauro Rubio Repulles, en su sede de la parroquia de Jesús Obrero reconocida por la Hermandad del Silencio.
Por primera vez en 1986 se abría la puerta de la iglesia, dando a lugar la salida por primera vez al Stm. Cristo de la Vela.Eran un grupo pequeño de 60 hermanos, pero con unas fuerzas y ilusiones en su corazones.
Bien ordenados de uno en uno, desfilaban por el medio de la
carretera Ledesma, y, ese cristo, que recordaba a la cofradía de los médicos del Cristo de la amparo.
Los vecinos admiraban como bajaba el Cristo paso a paso por esos escalones, a cada paso la gente se amontonaba en balcones y en aceras, no podian creer que había nacido una hermandad en su barrio. Terminando el desfile, toda la gente ya queria pertenecer a la Hermandad.
Y EN EL DÍA DE HOY SOMOS MÁS DE 500 HERMANOS
